Queridos hermanos y hermanas en todo el mundo:
Reciban los saludos cordiales cristianos con las siguientes palabras inspiradas: « ’Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salud que cuando creímos. La noche ha pasado, y ha llegado el día: echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz, Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos’ (Romanos 13: 11-12, 14).»