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Sabbath Bible Lessons

La Vocación del Cristiano

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Lección 8 Sábado, 23 de febrero de 2008

“Pedid, y se Os dará”

“Pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24).

“Nuestras oraciones no han de consistir en peticiones egoístas, meramente para nuestro propio beneficio. Hemos de pedir para poder dar.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 108.

Lectura adicional:   Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 105–115. 

Domingo 17 de febrero

1. VIVIENDO LA ORACIÓN DEL SEÑOR

a. ¿Por qué la oración es tan importante? Juan 16:24; 1 Corintios 10:12.

“Forma parte del plan de Dios concedernos, en respuesta a la oración hecha con fe, lo que no nos daría si no se lo pidiésemos así.” –El Conflicto de los Siglos, pág. 580.

“La oración es un deber y un privilegio. Debemos tener la ayuda que solo Dios puede dar, y esa ayuda no vendrá sin ser solicitada. Si tenemos demasiada justicia propia para sentir nuestra necesidad de la ayuda de Dios, no tendremos su ayuda cuando más la necesitemos. Si somos demasiado independientes y autosuficientes para que mediante la oración ferviente nos postremos diariamente ante los méritos de un Salvador crucificado y resucitado, seremos dejados sujetos a las tentaciones de Satanás.” –Nuestra Elevada Vocación, pág. 131.

b. ¿Qué deseo expresado por los discípulos de Cristo también debe ser el nuestro? Lucas 11:1. ¿Cómo respondió el Señor al ruego de los discípulos? Lucas 11:2–4.

“El Salvador no nos limita. . . al uso de estas palabras exactas [tal como se encuentran en la oración del Señor]. Como ligado a la humanidad, presenta su propio ideal de la oración. . . . Nos enseña a allegarnos a Dios con nuestro tributo de agradecimiento, expresarle nuestras necesidades, confesar nuestros pecados y pedir su misericordia conforme a su promesa.” –El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 89.


Lunes 18 de febrero

2. CUMPLIENDO CON LAS CONDICIONES

a. ¿Cómo solamente podemos esperar que el Señor cumpla sus promesas? Juan 15:7.

“Aquellos que presentan sus peticiones a Dios, invocando su promesa, mientras no cumplen con las condiciones, insultan a Jehová. Invocan el nombre de Cristo como su autoridad para el cumplimiento de la promesa, pero no hacen las cosas que demostrarían fe en Cristo y amor por Él.

“Muchos no están cumpliendo las condiciones de aceptación por el Padre. Necesitamos examinar detenidamente las disposiciones que se han hecho para aproximarnos a Dios. Si somos desobedientes, traemos al Señor un pagaré para que Él lo haga efectivo cuando no hemos cumplido las condiciones que lo harían pagadero a nosotros. Presentamos a Dios sus promesas y le pedimos que las cumpla, cuando, al hacerlo, Él deshonraría su propio nombre.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 109.

“Todos sus dones son prometidos a condición de la obediencia. Dios tiene un cielo lleno de bendiciones para los que cooperen con Él. Todos los que le obedezcan pueden con confianza reclamar el cumplimiento de sus promesas.” –Ídem., pág. 111.

b. ¿Cuál es una de las razones por la que muchas oraciones continúan sin respuesta? Malaquías 3:6–8.

“Pero si retenemos lo que le pertenece a Él, ¿cómo podemos pretender sus bendiciones? Si somos mayordomos infieles en las cosas terrenales, ¿cómo podemos esperar que Él nos confíe las celestiales? Puede ser que aquí se encuentre el secreto de la oración no contestada.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 110.

c. ¿Cómo ilustra Jesús la importancia de la oración perseverante? Lucas 18:1–7.

“A menudo Él tarda en contestarnos para probar nuestra fe o la sinceridad de nuestro deseo. Al pedir de acuerdo con su Palabra, debemos creer su promesa y presentar nuestras peticiones con una determinación que no será denegada.

“Dios no dice: Pedid una vez y recibiréis. Él nos ordena que pidamos. Persistid incansablemente en la oración. El pedir con persistencia hace más ferviente la actitud del postulante, y le imparte un deseo mayor de recibir las cosas que pide.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 111.


Martes 19 de febrero

3. ACERCÁNDONOS AL TRONO DEL PADRE

a. ¿Cuál es el punto clave respecto a la oración, y por qué? Mateo 5:23, 24; 6:12.

“¿Estás enemistado con tu hermano, porque piensas que él te ha ofendido? ¿Hay algún resentimiento entre ustedes? ¿No hay amargura en tu corazón, o envidia, celos, malas sospechas, o juicio erróneo acerca de tu hermano? ¿No hay rivalidad, deseo de favores u honores especiales, deseo de tener la supremacía? Estos sentimientos no deben existir entre cristianos.” –Gospel Workers (1892), pág. 429.

b. Después de concluir el Padrenuestro en el Sermón del Monte, ¿qué pensamiento esencial recalcó específicamente Jesús a fin de ayudarnos? Mateo 6:14, 15.

“El que no perdona suprime el único conducto por el cual puede recibir la misericordia de Dios. No debemos pensar que, a menos que confiesen su culpa los que nos han hecho daño, tenemos razón para no perdonarlos. Sin duda, es su deber humillar sus corazones por el arrepentimiento y la confesión; pero hemos de tener un espíritu compasivo hacia los que han pecado contra nosotros, confiesen o no sus faltas. Por mucho que nos hayan ofendido, no debemos pensar de continuo en los agravios que hemos sufrido ni compadecernos de nosotros mismos por los daños. Así como esperamos que Dios nos perdone nuestras ofensas, debemos perdonar a todos los que nos han hecho mal.” –El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 97.

c. ¿Por qué un espíritu perdonador es especialmente importante en estos últimos días? Santiago 5:9.

“El envidioso mira con aversión a aquel a quien envidia y busca mostrarse superior a su rival; a menos que vea y se arrepienta de su pecado, tendrá rencor contra aquel a quien envidia, y todo el amor de Cristo se extinguirá en su corazón.” –The Signs of the Times, 5 de febrero de 1894.

“No debemos permitir que el resentimiento penetre en nuestro corazón. Cuando somos insultados, no debemos responder con insultos. ¡Oh celos y malas presunciones, cuánto mal habéis causado! ¡Cómo habéis transformado la amistad y el amor en amargura y odio! Debemos ser menos orgullosos, menos sensibles, tener menos amor propio, y estar muertos a los intereses personales.” –Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pág. 501.


Miércoles 20 de febrero

4. EL INCIENSO FRAGANTE DE CRISTO

a. ¿Cómo debería reflejarse en nuestra vida de oración la actitud del salmista, y particularmente, en cómo vemos a los demás? Salmo 66:18–20; Lucas 18:10–14; Romanos 2:1–4.

“Si toleramos la iniquidad en nuestro corazón, si nos aferramos a algún pecado conocido, el Señor no nos oirá; mas la oración del alma arrepentida y contrita será siempre aceptada. Cuando hayamos confesado con corazón contrito todos nuestros pecados conocidos, podremos esperar que Dios contestará nuestras peticiones. Nuestros propios méritos nunca nos recomendarán a la gracia de Dios. Es el mérito de Jesús lo que nos salva y su sangre lo que nos limpia; sin embargo, nosotros tenemos una obra que hacer para cumplir las condiciones de la aceptación.” –El Camino a Cristo, pág. 95.

“Cuán cruel es juzgar, condenar y sentenciar a tu hermano cuando él ni siquiera tiene la más ligera sospecha de que no eres su amigo. . . .

“Preguntémonos reverentemente: ¿Qué requiere el Señor de mi relación con mi hermano?” –The Review and Herald, 16 de agosto de 1892.

b. ¿Qué seguridad se obtiene al buscar una relación más pura con Dios y con los demás –incluso con los que nos pueden haber herido? Efesios 2:13; 4:31, 32.

c. ¿Qué verdad debe fortalecer nuestra vida de oración? Lucas 11:5–8, 13; 1 Juan 5:14, 15.

“Nuestras oraciones no siempre parecen recibir una inmediata respuesta; pero Cristo enseña que no debemos dejar de orar. La oración no tiene por objeto obrar algún cambio en Dios, sino ponernos en armonía con Dios. Cuando le pedimos algo, tal vez vea que necesitamos investigar nuestros corazones y arrepentirnos del pecado. Por lo tanto, nos hace pasar por una prueba, nos hace pasar por la humillación, a fin de que veamos lo que impide la obra de su Santo Espíritu por medio de nosotros.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 109.

d. ¿Por qué muchas de nuestras oraciones son ofrecidas en vano? Santiago 4:2, 3.

“Nuestras oraciones no han de consistir en peticiones egoístas, meramente para nuestro propio beneficio. Hemos de pedir para poder dar.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 108.


Jueves 21 de febrero

5. SIGUIENDO LA MISIÓN DE NUESTRO SEÑOR

a. ¿Qué serio y reflexivo desafío llega a todos los que en verdad desean orar según el modelo de Cristo? Mateo 6:10.

“¿Está vuestro interés egoístamente encerrado en vuestra propia familia o vuestra propia iglesia? ¡Dios tenga piedad de vuestra estrechez de mente! Deberíais tener aquel celo imperecedero, aquel amor de largo alcance, que rodea el mundo. Hay centenares de millones de hombres, mujeres y niños que nunca han oído la verdad, y multitudes bajan constantemente al sepulcro sin ningún sentido de su responsabilidad hacia Dios. ¿Cómo podéis vosotros, que repetís el Padrenuestro, ‘Venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra’ sentiros a gusto en vuestras casas sin ayudar a llevar a otros la antorcha de la verdad? ¿Cómo podéis alzar vuestras manos ante Dios y pedir su bendición sobre vosotros y vuestras familias, cuando estáis haciendo tan poco para ayudar a otros?” –Historical Sketches of SDA Missions, págs. 287, 288.

b. ¿Cuál podría ser la mayor necesidad por la que debiéramos orar? 1 Juan 4:16. 1 Juan 4:16.

“La verdadera santificación es consecuencia del desarrollo del principio del amor. Los que andan en la luz serán hijos de la luz, y difundirán luz a los que están a su alrededor en bondad, en afecto, en amor inconfundible.” –The Youth’s Instructor, 8 de noviembre de 1894.

“El esfuerzo personal por otros debe ser precedido de mucha oración secreta; pues requiere gran sabiduría el comprender la ciencia de salvar almas. Antes de comunicaros con los hombres, comunicaos con Cristo.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 115.

“Hay muchos que anhelan ayudar a otros, pero sienten que no tienen fuerza o luz espiritual que impartir. Presenten ellos sus peticiones ante el trono de la gracia. Rogad por el Espíritu Santo. Dios respalda cada promesa que ha hecho.” –Ídem., pág. 113.


Viernes 22 de febrero

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Qué cuatro elementos deberían ser incluidos en nuestras oraciones?

2. ¿Cuáles son algunos de los obstáculos que impiden a las oraciones ser contestadas?

3. ¿Por qué Dios considera profundamente nuestra actitud hacia sus otros hijos?

4. ¿Con qué propósito puede demorar el Señor la respuesta a nuestras oraciones?

5. ¿Qué señala el Espíritu de Profecía como la verdadera santificación?

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