Domingo
20 de enero
1. OBSERVANDO CÓMO OBRA DIOS
a. ¿Qué pretende Dios que comprendamos a través de las diversas circunstancias de nuestra vida diaria? Salmos 33:5; 107:43.
“Dios nos habla mediante sus obras providenciales y por la influencia de su Espíritu Santo en el corazón. En nuestras circunstancias y ambiente, en los cambios que suceden diariamente en torno nuestro, podemos encontrar preciosas lecciones, si tan sólo nuestros corazones están abiertos para recibirlas.” –El Camino a Cristo, pág. 87.
“La providencia de Dios es una continua escuela, en la cual Él guía a los hombres para que vean los verdaderos objetivos de la vida.” –Testimonies, tomo 4, pág. 444.
b. ¿Cómo la fe en Cristo afecta la manera en que vemos las cosas? Tito 1:15; Mateo 13:13, 16.
“No debemos examinar la sabiduría humana, la que es llamada necedad, para buscar la verdadera sabiduría. Porque aprender la ciencia a través de la interpretación del hombre, es obtener una educación falsa, pero aprender de Dios y de Jesucristo es aprender la ciencia de la Biblia.” –Fundamentals of Christian Education, págs. 414, 415.
“Donde los mundanos ven un misterio inexplicable, los hijos de Dios ven luz y belleza.
“Dios habla en su Palabra, y cumple esta Palabra en el mundo. Necesitamos ahora comprender los movimientos de la providencia de Dios.” –The Review and Herald, 6 de febrero de 1900.
Lunes
21 de enero
2. UN LLAMADO A LA PUREZA
a. ¿Qué principio afecta constantemente la visión espiritual? Mateo 5:8.
“La primera gran lección de toda educación, consiste en conocer y comprender la voluntad de Dios. Cada día de la vida debemos obtener el conocimiento de Dios. Dejemos que Él mismo absorba la mente y el ser entero. Dios dio sabiduría a Salomón, pero esta sabiduría proveniente de Dios fue pervertida cuando se alejó de Él para obtener sabiduría de otras fuentes. . . . La confusión que se nota en la educación es el resultado de que la sabiduría y el conocimiento de Dios no han sido ensalzados por el mundo religioso. El puro de corazón ve a Dios en cada providencia, en cada paso de la verdadera educación. Vibran al primer contacto con la luz que irradia del trono de Dios. La comunicación del cielo es hecha con los que captan los primeros destellos del conocimiento espiritual.” –Fundamentals of Christian Education, págs. 414, 415.
“El que es puro de corazón verá a Dios en su verdadero carácter, como un Dios de amor. Aquel en cuyo corazón ha sido derramado el amor de Dios reflejará la pureza y el amor que existe en Jehová, y que Cristo representó en nuestro mundo. El que posee el amor de Dios en su corazón no tiene enemistad contra la ley de Dios, sino que rinde obediencia voluntaria a todos sus mandamientos, y esto constituye el cristianismo.” –The Youth’s Instructor, 26 de julio de 1894.
b. ¿Qué debemos buscar para desarrollar una aguda visión espiritual? 1 Juan 3:2, 3; Hebreos 9:14.
“El limpio de corazón verá a Dios. Esta percepción de Dios en una luz pura y espiritual es salvación para el alma de todo creyente. Tan pronto como un alma decide morir al yo, comienza la nueva luz y crece fuertemente y más definida hasta que pueda soportar la visión de Aquel que es invisible. Y cuando ve a Dios, su carácter es moldeado a la semejanza divina.” –Manuscript Releases, tomo 21, pág. 369.
“Cuando el Señor nos habla, diciendo: ‘Adelante,’ no es para que nos detengamos y hablemos de dificultades, sino para que obedezcamos rápidamente, sabiendo que Dios conoce la naturaleza de cada dificultad. Si los que están en su servicio dejaran de hablar de su incredulidad y de magnificar las dificultades, y avanzaran en humilde obediencia, Dios, en su providencia, cooperaría con los esfuerzos finitos del hombre, y así testificarían al mundo de su omnipotencia.” –The Review and Herald, 1º de noviembre de 1898.
Martes
22 de enero
3. RESPONDIENDO A LA PROVIDENCIA
a. En una parábola acerca de un rico agricultor, ¿qué advertencia nos da Cristo? Lucas 12:14–21.
“[El hombre rico] no pensó en Dios, de quien proceden todas las bondades. No se daba cuenta de que Dios lo había hecho administrador de sus bienes, para que ayudase a los necesitados. Se le ofrecía una bendita oportunidad de ser dispensador de Dios, pero sólo pensó en procurar su propia comodidad.
“Este hombre rico podía ver la situación del pobre, del huérfano, de la viuda, del que sufría y del afligido; había muchos lugares donde podía emplear sus bienes. Hubiera podido librarse fácilmente de una parte de su abundancia y al mismo tiempo aliviar a muchos hogares de sus necesidades, alimentar a muchos hambrientos, vestir a los desnudos, alegrar a más de un corazón, ser el instrumento para responder a muchas oraciones por las cuales se pedía pan y abrigo, y una melodía de alabanza hubiera ascendido al cielo. El Señor había oído las oraciones de los necesitados, y en su bondad había hecho provisión para el pobre. (Salmo 68:10). En las bendiciones conferidas al hombre rico, se había hecho amplia provisión para las necesidades de muchos. Pero él cerró su corazón al clamor del necesitado.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 201, 202.
b. ¿Cuál es a menudo la causa oculta de infortunios aparentemente misteriosos, y por qué debemos encontrar en ellos un llamado a la oración? Malaquías 3:8; Hageo 1:4–10.
“Los que están reteniendo egoístamente sus recursos, no necesitan sorprenderse si la mano de Dios los dispersa. Lo que debieran haber dedicado al progreso de la obra y la causa de Dios, pero que retuvieron, puede ser confiado a un hijo pródigo que lo despilfarrará. Un hermoso caballo, orgullo de un corazón vano, puede ser encontrado muerto en el establo. Ocasionalmente puede morir una vaca. Pueden producirse pérdidas de frutas y otras cosechas. Dios puede dispersar los recursos que prestó a sus administradores, si éstos se niegan a usarlos para su gloria. Vi que algunos no tendrán quizás ninguna de estas pérdidas para recordarles cuán remisos han sido en cuanto a su deber, pero sus casos son, tal vez, más desesperados.” –Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 80.
c. ¿Cuán a menudo agraviamos a Cristo –y a nosotros mismos– al resistir su voz? Malaquías 3:9, 10; Proverbios 3:9, 10.
Miércoles
23 de enero
4. LUZ DERRAMADA DESDE EL CIELO
a. ¿Qué deben comprender los hijos de Dios acerca de los vitales y prácticos mensajes que Él nos envía continuamente? Isaías 30:21; Jeremías 42:2, 3.
“La familia humana es el objeto del cuidado especial de Dios y los seres celestiales. No se ha dejado al hombre para que sea juguete de las tentaciones de Satanás. Todo el cielo está activamente empeñado en la obra de comunicar luz a los habitantes del mundo para que no queden en la oscuridad de medianoche sin guía espiritual. Un Ojo que nunca dormita ni duerme guarda el campamento de Israel. Diez mil veces diez mil y millares de millares de ángeles ministran las necesidades de los hijos de los hombres. Voces inspiradas por Dios claman: Éste es el camino, andad en él.” –My Life Today, pág. 88.
b. ¿Cuán a menudo nos causamos perjuicio al alejarnos de la voz de Dios? Isaías 55:2; 59:1, 2.
“Cuán pocos de los que dicen creer en la verdad la cumplen en forma práctica en sus caracteres. Aquel que posee un espíritu semejante al de Cristo poseerá una fe infantil. La bendición de Dios descansa sobre los que oyen y reconocen la luz que Él envía, que contemplan sus pisadas y oyen su voz.” –The Ellen G. White 1888 Materials, pág. 587.
c. ¿Cómo debería responder el siervo de Dios a la voz del Omnipotente? Isaías 50:4, 5. ¿Hasta dónde llegó la sumisión de Cristo? Isaías 50:6, 7; Mateo 26:67.
“Cristo estaba continuamente recibiendo del Padre a fin de poder impartírnoslo. . . . Él vivió, pensó y oró, no para sí mismo, sino para los demás. De las horas pasadas en comunión con Dios Él volvía mañana tras mañana, para traer la luz del cielo a los hombres. Diariamente recibía un nuevo bautismo del Espíritu Santo. En las primeras horas del nuevo día, Dios lo despertaba de su sueño, y su alma y sus labios eran ungidos con gracia para que pudiese impartir a los demás.” –Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 105.
d. Cuando Dios habla a nuestro corazón a través de dificultosas providencias y frustrantes desilusiones, ¿cómo deberíamos responder, y, por qué? Romanos 8:18; 1 Pedro 1:7.
“En medio de la prueba y la persecución, la gloria –el carácter– de Dios se revela en sus escogidos.” –Los Hechos de los Apóstoles, pág. 460.
Jueves
24 de enero
5. UNA CRUZ EN EL CAMINO
a. ¿Qué amonestación deberíamos tener en cuenta acerca de la amarga reacción de Judas cuando los métodos de Cristo contrariaron sus deseos materiales? Mateo 26:6–11, 14, 15.
“La abnegación genuina será practicada por todos los que siguen a Cristo. Judas se propuso en seguir a Cristo, y al mismo tiempo llevar a cabo sus planes egoístas y codiciosos. Tuvo los mismos privilegios que los demás discípulos. Tuvo los mismos privilegios de oír las lecciones de Cristo, las cuales presentaban claramente la piedad práctica; pero no siempre estaba complacido con la verdad tal cual era. Ésta le hería, y en lugar de ocuparse en su labor personal, Judas Iscariote encontraba defectos en las palabras y obras de Cristo, y criticaba sus sencillas enseñanzas. En lugar de transformar su carácter, cultivó el egoísmo, la autoestima y el amor al dinero.” –Nuestra Elevada Vocación, pág. 289.
b. ¿Qué principios fundamentales son la base de toda la experiencia cristiana? Lucas 9:23.
“Los creyentes en Cristo, odiados y perseguidos por el mundo, son educados y disciplinados en la escuela del Señor. En la tierra andan por caminos angostos; son purificados en el horno de la aflicción. Siguen a Cristo en medio de penosos conflictos; soportan la abnegación y experimentan amargos chascos; pero así aprenden lo que es la culpa y miseria del pecado, y llegan a mirarlo con aborrecimiento.” –Los Hechos de los Apóstoles, págs. 460, 461.
Viernes
25 de enero
PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL
1. ¿Cuáles son las cuatro maneras en que Dios nos habla?
2. ¿Cómo podemos preparar el camino para un mayor discernimiento espiritual?
3. Cuando Dios nos habla, sea por una voz serena y suave o mediante su providencia, ¿cómo deberíamos responder?
4. ¿Cómo podemos estar seguros que Dios nos conduce aun cuando las circunstancias son difíciles?
5. ¿Por qué el recuerdo del Calvario debe afectar nuestras decisiones cotidianas?