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Sabbath Bible Lessons

La Vocación del Cristiano

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Prefacio

¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué el Creador creyó conveniente encargarnos de dar el último mensaje de misericordia al mundo? ¿Brinda realmente este hecho una importancia más profunda a nuestra vida? ¡Por supuesto que sí!

Durante este trimestre, las Escuelas Sabáticas de todo el mundo estudiarán La Vocación del Cristiano. ¿Cuál es el llamamiento especial en estos últimos días antes del regreso de Cristo, el Esposo?

“Aquellos que esperan la venida del Esposo han de decir al pueblo: ‘¡Veis aquí el Dios vuestro!’ Los últimos rayos de luz misericordiosa, el último mensaje de clemencia que ha de darse al mundo, es una revelación de su carácter de amor. Los hijos de Dios han de manifestar su gloria. En su vida y carácter han de revelar lo que la gracia de Dios ha hecho por ellos.

“La luz del Sol de Justicia ha de brillar en buenas obras, en palabras de verdad y hechos de santidad.” – Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 342.

“La obra de Dios es digna de nuestros mejores esfuerzos. A fin de dar cumplimiento al plan divino, el Hijo del hombre viene a buscar y salvar a los que se hallan perdidos. Él enseñó a los errantes y pecadores que vendría a salvarlos, y luchó en oración ferviente con su Padre en su favor; y nosotros debemos ocuparnos en la misma obra. Aunque no estuviéramos debajo de la dignidad del Hijo de Dios, el Creador de los mundos, ¿debería ser considerado por sus seguidores demasiado humillante o demasiada abnegación? De hecho, no. Sin importar cuán ambiciosos podamos ser, no hay ninguna vocación superior, más santa y más ennoblecedora, que el ser un colaborador del Hijo de Dios.” –The Signs of the Times, 16 de septiembre de 1886.

“He aquí que como el barro [está] en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano” (Jeremías 18:6).

“Tenemos un llamamiento que es tanto más elevado que los intereses comunes y egoístas, cuanto más altos son los cielos que la tierra.” –El Evangelismo, pág. 401.

En realidad, no puede hallarse en la tierra ninguna vocación mayor, ningún llamamiento superior, ni privilegio más exaltado. Es tan diferente, tan distinto de lo que el mundo considera grande y glorioso, que los creyentes se maravillan cuando lo comprenden, y se deleitan cuando lo prueban. En lugar de estar manejado por el espíritu de ganancia, el verdadero pueblo de Dios busca dar. En lugar de codiciar el honor y la alabanza, humillan sus almas considerando a otros mejores y más dignos que ellos. ¡Cuán fascinante, cuán raro, cuán refrescante! Que podamos tener una vislumbre de esta clase de gloria nacida en el cielo, y comprender verdaderamente la plenitud de la profundidad de esta elevada vocación. Es el objetivo del:

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