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Sabbath Bible Lessons

EL PARAÍSO

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Lección 10 Sábado, 9 de diciembre de 2006

La Ciudad Santa

“Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:10).

“La ciudad santa, la nueva Jerusalén, que es la capital del reino y lo representa, se llama ‘la novia, la esposa del Cordero’.” –El Conflicto de los Siglos, pág. 479.

Lectura adicional:   El Conflicto de los Siglos, págs. 703–708. 

Domingo 3 de diciembre

1. NUESTRA HERENCIA FUTURA

a. ¿Qué maravillosa promesa fue hecha por Jesús a cada hijo obediente de Dios? Juan 14:2.

“El terror de hacer aparecer la futura herencia de los santos demasiado material ha inducido a muchos a espiritualizar aquellas verdades que nos hacen considerar la tierra como nuestra morada. Cristo aseguró a sus discípulos que iba a preparar mansiones para ellos en la casa de su Padre. Los que aceptan las enseñanzas de la Palabra de Dios no ignorarán por completo lo que se refiere a la patria celestial.” –El Conflicto de los Siglos, pág. 733.

b. ¿Cuál fue la expectativa de los patriarcas, los profetas y los apóstoles? Hebreos 11:16; 13:14.

“Dios dio a Abrahán una vislumbre de esta herencia inmortal, y con esta esperanza él se conformó.” –Patriarcas y Profetas, pág. 167.

“Estas visiones de gloria futura [cuando los redimidos entren en posesión de la tierra prometida], cuyas escenas fueron descritas por la mano de Dios, deben ser apreciadas por su iglesia hoy, cuando se está acercando rápidamente el fin de la controversia secular y se han de cumplir en toda su plenitud las bendiciones prometidas.” –Profetas y Reyes, pág. 533.


Lunes 4 de diciembre

2. LA HERMOSA CIUDAD

a. ¿Qué fue mostrado a Juan el Revelador, y cómo es llamada? Apocalipsis 21:10.

“Mientras el profeta [Isaías] contempla a los redimidos morando en la ciudad de Dios, libres del pecado y de todos los rastros de la maldición, exclama arrobado: ‘Alegraos con Jerusalem, y gozaos con ella, todos los que la amáis: llenaos con ella de gozo’.” –Profetas y Reyes, pág. 539.

b. Describa el fundamento, paredes, puertas y calles de la Ciudad Santa. Apocalipsis 21:11–21.

“Podemos tener una visión del futuro, de la bienaventuranza en el cielo. En la Biblia se revelan visiones de la gloria futura, escenas bosquejadas por la mano de Dios, las cuales son muy estimadas por su iglesia. Por la fe podemos estar en el umbral de la ciudad eterna, y oír la bondadosa bienvenida dada a los que en esta vida cooperaron con Cristo, considerándose honrados al sufrir por su causa.” –Los Hechos de los Apóstoles, pág. 480.

“Las calles de la ciudad están pavimentadas con oro puro, y. . . . las puertas de la ciudad son de perlas engastadas en oro. Las riquezas obtenidas aquí pueden consumirse. . . . Allí ningún ladrón se acercará; ni la polilla ni la herrumbre las corromperán. . . . Tendremos un tesoro imperecedero el cual no tendrá riesgo de perderse.” –The Faith I Live By, pág. 363.

“Jesús ha ido a preparar mansiones para los que esperan y velan por su venida. Allí se reunirán con los ángeles puros y la hueste redimida, y unificarán sus himnos de alabanza y triunfo. Allí el amor del Salvador rodea a su pueblo, y la ciudad de Dios es irradiada con la luz de su semblante –una ciudad cuyos muros, grandes y altos, están adornados con toda clase de piedras preciosas, cuyas puertas son perlas, y cuyas calles son de oro puro, como el transparente cristal.” –The Review and Herald, 3 de junio de 1880.


Martes 5 de diciembre

3. EL DERECHO DE ENTRAR ALLÍ

a. ¿A quiénes es concedido el privilegio de entrar en la ciudad, y cuál será su sentimiento? Apocalipsis 22:14; Isaías 26:2.

“Había ángeles en todo nuestro derredor mientras íbamos por el mar de vidrio hacia la puerta de la ciudad. Jesús levantó su brazo potente y glorioso, y posándolo en la perlina puerta, la hizo girar sobre sus relucientes goznes y nos dijo: ‘En mi sangre lavasteis vuestras ropas y estuvisteis firmes en mi verdad. Entrad.’ Todos entramos, con el sentimiento de que teníamos perfecto derecho a estar en la ciudad.” –Primeros Escritos, pág. 17.

b. ¿Qué dos importantes cosas están en medio de la ciudad, y qué privilegio es dado a los redimidos? Apocalipsis 22:1, 2.

“Allí vimos el árbol de la vida y el trono de Dios, del que fluía un río de agua pura, y en cada lado del río estaba el árbol de la vida. En una margen había un tronco del árbol y otro en la otra margen, ambos de oro puro y transparente. Al principio pensé que había dos árboles; pero al volver a mirar vi que los dos troncos se unían en su parte superior y formaban un solo árbol. Así estaba el árbol de la vida en ambas márgenes del río de vida. Sus ramas se inclinaban hacia donde nosotros estábamos, y el fruto era espléndido, semejante a oro mezclado con plata.” –Primeros Escritos, pág. 17.

“Pronto oímos su amable voz [de Jesús] que decía: ‘Venid, pueblo mío; habéis salido de una gran tribulación y hecho mi voluntad. Sufristeis por mí. Venid a la cena, que yo me ceñiré para serviros.’ Nosotros exclamamos: ‘¡Aleluya! ¡Gloria!’ y entramos en la ciudad. Vi una mesa de plata pura, de muchos kilómetros de longitud y sin embargo nuestra vista la abarcaba toda. Vi el fruto del árbol de la vida, el maná, almendras, higos, granadas, uvas y muchas otras especies de frutas. Le rogué a Jesús que me permitiese comer del fruto y respondió: ‘Todavía no. Quienes comen del fruto de este lugar ya no vuelven a la tierra. Pero si eres fiel, no tardarás en comer del fruto del árbol de la vida y beber del agua del manantial.’” –Ídem., págs. 19, 20.


Miércoles 6 de diciembre

4. GOZO ETERNO

a. ¿Cuál será la condición de los que son privilegiados de venir a Sión –la Nueva Jerusalén? Isaías 35:10; Apocalipsis 21:4.

“El dolor no puede existir en el ambiente del cielo. Allí no habrá más lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni manifestaciones de duelo. ‘Y la muerte no será más; ni habrá más gemido ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas han pasado ya’ (Apocalipsis 21:4).” –El Conflicto de los Siglos, pág. 734.

“El profeta [Isaías] percibe allí [en la ciudad de Dios] sonido de música y de canto, cual no ha sido oído por oído mortal alguno ni concebido por mente humana alguna, a no ser en visiones de Dios. ‘Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas, y retendrán el gozo y alegría, y huirá la tristeza y el gemido.’ ‘Hallarse ha en ella alegría y gozo, alabanza y voz de cantar.’ ‘Y habrá cantores con músicos de flautas.’ (V.M.) ‘Estos alzarán su voz, cantarán gozosos en la grandeza de Jehová’ (Isaías 35:10; 51:3; Salmo 87:7; Isaías 24:14).” –Profetas y Reyes, pág. 539.

b. Además de los salvados, ¿quién más se regocijará en la Nueva Jerusalén? Isaías 65:18, 19.

“En sus visiones el profeta ve a los que triunfaron sobre el pecado y el sepulcro felices en la presencia de su Hacedor, conversando libremente con Él como el hombre conversaba con Dios en el principio. El Señor los invita así: ‘Alegraos vosotros, y regocijaos hasta la eternidad en lo que voy a crear; pues he aquí que voy a crear a Jerusalem, que sea un regocijo, y su pueblo, un gozo. También yo me regocijaré en Jerusalem, y gozaréme en mi pueblo; y no se oirá más en ella voz de lloro ni voz de clamor.’ (Isaías 65:18, 19 V.M.).” –Profetas y Reyes, pág. 538.


Jueves 7 de diciembre

5. DÍA ETERNO

a. ¿Qué es el Señor para su pueblo? ¿Cómo fue esto prefigurado en la experiencia de los hijos de Israel? Salmo 27:1; Apocalipsis 21:23; Éxodo 10:22, 23.

“Allí está la nueva Jerusalén, la metrópoli de la nueva tierra glorificada, ‘corona de hermosura en la mano de Jehová, y una diadema real en la mano de nuestro Dios.’ ‘Su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, transparente como el cristal.’ ‘Las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traen a ella su gloria.’” –El Conflicto de los Siglos, págs. 734, 735.

b. ¿Qué no existirá en la ciudad y por qué? Apocalipsis 21:25; 22:5.

“En la ciudad de Dios ‘no habrá ya más noche’. Nadie necesitará ni deseará descanso. No habrá quien se canse haciendo la voluntad de Dios ni ofreciendo alabanzas a su nombre. Sentiremos siempre la frescura de la mañana, que nunca se agostará. . . . La luz del sol será sobrepujada por un brillo que sin deslumbrar la vista excederá sin medida la claridad de nuestro mediodía. La gloria de Dios y del Cordero inunda la ciudad santa con una luz que nunca se desvanece. Los redimidos andan en la luz gloriosa de un día eterno que no necesita sol.” –El Conflicto de los Siglos, pág. 735.


Viernes 8 de diciembre

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL

1. ¿Qué motivó a los patriarcas a confiar en las maravillosas promesas de Dios?

2. ¿Qué exclamó el profeta cuando vio la hermosura de la Nueva Jerusalén?

3. ¿Qué debe caracterizar a todos los que entrarán en la Ciudad Santa?

4. En contraste con el pecado y dolor de esta vida, ¿qué experimentarán los salvados allí?

5. ¿Qué será el Señor para su pueblo eternamente?

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